Entre millones de estrellas, hay que descubrir la que nos guía.
Siempre se aprende algo, si se quiere. La vida es un aprendizaje personal y diario.
Con el tiempo, comprendemos que la creación es interior, en silencio, en soledad y la fuente es el amor, que inventa, descubre, transforma y hace propio lo que va aconteciendo y se vive.
Se aprende poco a poco, sea en sueños o palabras, con música o colores, en reposo o caminando, pero estando siempre alerta, porque habrá que descubrir un mundo nuevo lleno de alegría, y también de privaciones, e incluso de dolor. Es una sensación única, difícil de comunicar, enseñar y compartir. Algunos dicen que esa chispa que atraviesa la oscuridad del ser entero, es luz, otros lo llaman, amor.
Algo me ha impulsado a mirar las estrellas.
Da sentido a todo y orientan.
Da sentido a todo y orientan.
Algunas están muy distantes, a años luz. Demasiada distancia para mí.
Siempre es posible, un paseo por ellas, gracias a la luz del faro de un amigo.
Siempre es posible, un paseo por ellas, gracias a la luz del faro de un amigo.
Estas estrellas las he hecho de patchwork, a mi manera, para verlas por casa y para regalar.
Algunas llevan puntadas, otras no.
Las fotos no hacen justicia a tan bonitas telas, pero pueden dar una idea.
Hay muchos procesos creativos en estas fechas, para agradar o regalar a la familia o los amigos. Ojalá se valore el cariño con que cada uno lo hace.
¡Que nadie relegue vuestra creatividad a la esfera privada!
Un abrazo grande y Feliz Navidad para todos.
Un abrazo grande y Feliz Navidad para todos.