En su idea original y según nos lo propuso Ana -desde aquí le doy las gracias porque ha sido un placer hacerla- es una bolsa de pinzas.
Es una suerte que dos muñecas te sostengan la cuerda y te vayan dando las pinzas para ir colgando la colada. Pero tal vez yo necesitaba algo distinto.
Es una suerte que dos muñecas te sostengan la cuerda y te vayan dando las pinzas para ir colgando la colada. Pero tal vez yo necesitaba algo distinto.
Adorné la idea a mi
manera, con las cosas que hago.
Encontré un lugar adecuado.
El agua nos despierta cada día.
Y antes de salir nos arreglamos.
Pues ahí, en el baño, vi yo la necesidad, para tener alguna de las cosas que necesito.
Y quedan de bonitas!!! Con sus mandiles de vainicas y sus detalles...
Ahí colgué yo las sonrisas, para no olvidarme nunca, y preguntarle al espejo si yo la llevo puesta. Cuando me reconozco, con la expresión alegre, salgo a tomar café y a contagiar sonrisas.
Encontré un lugar adecuado.
El agua nos despierta cada día.
Y antes de salir nos arreglamos.
Pues ahí, en el baño, vi yo la necesidad, para tener alguna de las cosas que necesito.
Y quedan de bonitas!!! Con sus mandiles de vainicas y sus detalles...
Ahí colgué yo las sonrisas, para no olvidarme nunca, y preguntarle al espejo si yo la llevo puesta. Cuando me reconozco, con la expresión alegre, salgo a tomar café y a contagiar sonrisas.
¿A que es una buena forma de comenzar el día?