Un momento intenso antes de pintar...dejar que me llegue el latido de la vida.
El mar vive, y la chica, sus manos, su pelo, la caracola, la luz, el color, la sombra... Cuando el alma está embriagada, y todo está en su sitio, el pincel sigue a las manos, y estas a la imaginación.
Y después de llevar al lienzo lo que sientes, te das cuenta que solo una parte muy pequeña se ha volcado hecha óleo, y vive ahí como una pequeña criatura.
Y después de llevar al lienzo lo que sientes, te das cuenta que solo una parte muy pequeña se ha volcado hecha óleo, y vive ahí como una pequeña criatura.