Los detalles no son grandes ni pequeños. Pero hay que empezar a tenerlos desde la infancia. Una mascota puede hacer brotar los mejores sentimientos. Quien hace una caricia a un animalito está preparado para hacer la vida agradable a quienes le rodean. Puede poner vida en el trabajo, y hacer una funda para el ordenador, para sacarlo de la indefinición de las máquinas, y convertirlo en algo personal.
Y también, como un niño, será capaz de contar historias, y recibir confidencias. Esos son los detalles que encierra el ordenador que se esconde y que guardo en esta funda.