No importa lo que me ocurra, lo importante es ser capaz de elegir y reaccionar y dejar huella.
Agua, viento, tierra y sol,
pueden abrazar el alma,
dotarla de sensaciones,
pero solo la modela el pensamiento que lleva,
el que domina y preside desde la aurora al ocaso,
de la vigilia al sueño.
Con mis pensamientos voy, de mis pensamientos vengo.