Mi lista de blogs

15 febrero 2014

Lateral con mini-quilt


Con la aguja enhebrada, poco a poco, puntada a puntada, en silencio, se van alzando prados, cercas, casas, pueblos y montañas, nubes o aire puro…



Tan solo con el hueco de la aguja y el hilo, que paciente enhebro, para sostener un paisaje, un pueblo, o el pequeño brocal del pozo artesano con su cubo de agua recién salida del manantial interior. Se puede sacar lo que se quiera del fondo de la imaginación.
Pero hay que ir a buscarlo…porque nada sale a la luz sin la polea del esfuerzo.







Con la aguja callada entre las manos, las telas que duermen en literas, van llenando los espacios huecos de vida y de color, cediendo al hechizo de sostenerse sobre un muro de silencio.
Y al fin, desde ahí, transformado en armonía, pasa a ser arte y luz, para los ojos, para la inteligencia, para la calidez humana…mientras descubre algo de los dedos que mueven la aguja. 

Con la aguja enhebrada, con la sutil maestría del cirujano he diseñado y dado forma a este mini-quilt que no mide más de 6x5 cms y tiene 67 piezas.
Esta labor que os traigo hoy es una banda de las cuatro que lleva la colcha de cuadros de mi anterior entrada. Esta banda es una de las pequeñas. Por suerte me quedan otras tres para seguir disfrutando.
Y una alegría que puedo compartir.
Sin saber cómo, se van haciendo seguidoras y seguidores y ya los 600 me parecen un mundo inmenso contemplando y brindando amistad.
GRACIAS.

 No sé si seré capaz de agradecéroslo  como os mereceis. Sabed que para mí, cada uno es único y bienvenido. ¡La vida es un hermoso pañuelo en el que estamos todos! Mi casa es vuestra, y las pinceladas al viento, tienen más energía gracias a vuestro cariño.