Las casas tienen algo de misterio, tal vez de eternidad. ¿Cómo todas? Es posible. Su encanto y su vida es un equilibrio entre lo que ocultan y lo que dejan ver. Yoco Saito lo llama, con razón, "Le Quilt Mystère”. ¿Dicen que nada se crea? Si el alfarero hace un vaso, el agua que en él tomamos, sirve al agua y a la sed. Y quienes vamos uniendo, paredes, tejados, chimeneas, ventanas, calles, aceras, árboles y dejamos el paisaje resultante animado con mascotas o con aves, por lo menos podemos ver parte del encanto de un pueblo, donde no había nada. Vivir es imaginar. El viento que pasa lleva los versos del alma. Verte, ver algo tuyo, dejar que el amor nos vea. La casa, el árbol, la vida, el quilt, llevan algo de los demás y algo mío. ¿Lo ves? ¡Eso es lo que pretendía!
Este será el quilt de la amistad hecho con mi amiga Pilar "http://misgallinitaslocas.blogspot.com.es/ y algunas más, lleno de horas entrañables y compartidas.
Gracias amigas y amigos por vuestros comentarios. Seguimos en contacto. El amor es una celebración diaria