En la paz, trabajar es fácil.
Las cosas no se hacen solas, pero cuando uno se pone a hacer lo que le gusta, van surgiendo de forma suave, sencilla, colorida y...con cierta perfección.
Desde mi apreciación, casi todo lo que vemos, surge así, de forma suave, sin prisa y sin pausa, con desbordante y asombrosa belleza.
De la profunda oscuridad nocturna llega el alba, y luego el día.
La flor aguarda su momento atesorando encanto, y perfume para abrirse.
El agua fresca del manantial, clara y sin prisa, brota y fluye, imperceptible por su transparencia, llenando de vida cuanto toca.
El amor que sostiene el universo y todo, es perceptible en la risa de un niño y en los latidos del corazón de cada uno.
Feliz verano a todos.
Ángela.
Tengo algunas obras de mas calado ya terminadas que os mostraré más adelante.Estos son pequeños detalles de amistad, para llevar el móvil, las gafas,el boli, los documentos...