Entre bloque y bloque de patchwork os acerco uno de mis óleos ahora que la primavera ha florecido.
Cualquier jardín es un pequeño paraíso. Es la hermosura cercana que se deja moldear a nuestro antojo. Podemos dejar que la inteligencia lo engalane con esos rasgos cálidos del trabajo humano. Entonces brillará con una luz muy especial.
Mil gracias a todas y todos por vuestros comentarios.