No estoy de vuelta, pero estoy
aquí de nuevo con todos, amigas y amigos.
Digo que no estoy de vuelta, porque “estar de vuelta” es como si ya se supiera todo de algo.Y a mí me queda mucho que aprender de casi todo.
Simplemente estoy, que es lo importante.
Me ha dado un poco el aire al
salir. Incluso, gracias al sol, tengo un poco más de color. He conocido gente y
ampliado amistades. Pequeños milagros del verano.
En patchwork nunca me imaginé trabajando lo que he trabajado este verano, y nunca pensé hacer algo que no me interesaba especialmente.
Pero si un hijo te pide un
pequeño capricho…¡cómo no vas a darle la luna que pidiera! No puedo traicionar
su confianza!
Me pidió, para su habitación, un
cuadro que había visto en algún sitio.
Y el resultado ha sido éste que
hoy subo al Blog en la “rentrée de septiembre”.
Un cuadro de 90/63cm. que en la realidad queda precioso acolchado, y todas y cada una son aplicaciones a puntada escondida. Un homenaje a la integración cultural, y a la belleza del color. Si nada me es ajeno, todo enriquece, incluso los gustos de las personas con quienes convivimos.
Un cuadro de 90/63cm. que en la realidad queda precioso acolchado, y todas y cada una son aplicaciones a puntada escondida. Un homenaje a la integración cultural, y a la belleza del color. Si nada me es ajeno, todo enriquece, incluso los gustos de las personas con quienes convivimos.
Poco a poco os iré mostrando mis pequeñas obras del verano y también poco a poco pasaré a visitaros.Estoy deseando ver vuestras maravillas.
Un saludo a todos y desde aquí continuamos la amistad, que nunca se interrumpió con el verano, aunque respetáramos un momento de silencio al no estar tan cerca de Internet o del ordenador. La vida continúa.