...soy.
No quiero ir más allá. Vivir así es disfrutar. Estar en paz conmigo y con todos. Es tenerlo todo. Y ser capaz de compartirlo. Infinitamente rica aunque todo lo haya recibido. Nada me importa el tiempo. Nada envidio. Mi corazón palpita con el universo. Su latido es un instante, suave y poderoso.
Asumo el dolor de los incendios y tengo la fuerza del agua que pueden utilizar para apagarlos; estoy con los atormentados por el humo, los que huyen, para intentar salvarse y estoy en las alas de las aves, los animales atrapados, los indígenas expulsados del paraíso donde vivían ayer y nadie socorre, porque no eran conocidos, pero formaban parte del planeta y eran y son humanos, como yo, con un horizonte en llamas, en una selva reducida al carbón.
Este es hoy mi sentir. Me quedo aquí, presionando con fuerza hasta que, con los medios existentes, lleven el agua, limpien el aire, y sin intereses, dejen vivir a quien solo quiere ser, según su naturaleza, en la Naturaleza.