Ignorar que algo no es posible, es la primera razón para intentarlo. Lograrlo, es descubrir que crear está al alcance de los niños.
La belleza no es más que un
juego en el que a cada uno se nos permite poner un poco de sí mismo. He aquí
otro entramado del gran puzzle. El final se verá cuando estén ensamblados con
cariño, colores, puntadas, telas, ideas y trabajo. ¡Va faltando menos!.