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22 abril 2020

Lo que es y lo que nos decimos




Nos hemos acostumbrado al miedo, porque nos hemos acostumbrado a vivir en la apariencia de la realidad, no en la realidad.




En el budismo el miedo no existe, decía el monje Gueshe Tenzing, que solo es una percepción equivocada de la realidad. Es la mente quien atribuye lo que no es; por eso puede decirse que es una realidad creada por la mente.



Ponía un ejemplo concreto: "imagínense que vamos caminando, hay poca luz y vemos algo enroscado sobre la hierba que nos produce miedo, pues creemos que es una serpiente; en realidad solo son dos cordones blanco y negro enroscados. Si no imputáramos a esa realidad algo erróneo, no tendríamos miedo. Por eso desde la filosofía budista el miedo es solo una percepción equivocada de la realidad que provoca la mente".

Si es la mente errónea quien provoca el sufrimiento en el ser humano mediante el engaño, el orgullo o el rencor, puede provocarlo también en los demás.



No se debe cambiar la realidad, sino más bien, ir hacia una mente positiva que ve una realidad en su aspecto positivo, de amor, compasión y confianza. Al cambiar el cristal con que se mira, cambia lo que provoca el sufrimiento. La realidad puede dar tranquilidad, confianza e incluso alegría. Pero hay que cambiarla desde uno mismo, no desde fuera.




En España se ha dicho lo mismo que en la filosofía budista, y lo recoge el refrán: "No es tan fiero el león como le pintan". Ese refrán significa que la situación, juicio o percepción de una persona, no es tan difícil como se pinta o se imagina.



La persona que utiliza el refrán, sean padres, maestros o psicólogos, intentan sencillamente conducir a otra persona de forma sencilla, a través de las paradojas de las situaciones de la vida, que en lugar de verlas con miedo, dolor o muerte, invitan a trascender con un poco de optimismo y sobreponerse a lo que antes ( o para alguien) parece inevitable.

No hay que juzgarlo todo, ni ver el caos en todo lo que se percibe, porque como decía Epicteto y yo cuelgo en mi taller: 
Recuerda que Epicteto, fue un filósofo griego que durante gran parte de su vida fue esclavo de Roma.
Y  distintos pensadores sabios coinciden, dicen lo mismo.

PD. Y...¿a qué viene aquí la colcha? Oportuna, es la técnica de la "doble visión", cuando se termine, el fondo ha desaparecido.

22 comentarios:

  1. Efectivamente, la mente puede ser nuestro mejor aliado pero también un enemigo persistente, constante e incluso resoluto enemigo. Son pocos los capaces de situar su consciencia como si fuera un observador distante de sus propios pensamientos y ponderarlos con objetividad.
    Y eso lo saben bien los manipuladores. Tanto los otros, como ese manipulador interior que con cantinela constante pretende hacerse el dueño de la casa; el ego.
    Saludos Ángela !!

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  2. Me ha gustado mucho leer tu escritura.
    Muchos BESICOS.

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  3. La mente es prodigiosa para lo bueno y para lo malo. El controlarla es muy difícil, más bien ella controla todos nuestros actos. Pero efectivamente, al menos podemos intentarlo.
    SAludos.

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  4. De acuerdo con Epicteto, que se lo apliquen todos los políticos. Respecto al miedo...hay que tenerle respeto, porque si no percibimos el miedo, no percibes el peligro y hay tantos...y reales , no supuestos. Pero tampoco verlo doble como tu fantástica colcha.( Yo estoy en modo negativo) Bss

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  5. Lo malo estos días es que se dicen demasiadas cosas.
    La colcha preciosa.

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  6. Tienes mucha razón.
    Reconozco que siento miedo pero hay que procurar vencerlo.
    Un abrazo. Buen día.

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  7. A veces el miedo es inevitable pero llevas razón en que hay que vencerlo, vamos a intentarlo.
    Besitos guapa y cuidate mucho

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  8. Siempre un grato placer el visitarte! Recibe un generoso Saludo!

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  9. Hola! gracias por recordarme la metáfora del Gueshe, me pareció genial y gran coincidencia leerlo... muy buena entrada, saludos

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  10. Un texto tintado de realismo y buen hacer. ¡Saber!

    Miedo, apariencia y realidad son tres constantes del ser humano que, “una y otra vez”, se propone intentar desentrañar!

    Si no imputáramos a “la” realidad algo erróneo, no tendríamos miedo.

    No, no hay que juzgarlo todo. Y esta frase nada tiene que ver con la bíblica “¡no juzgues y no serás juzgado!”. Es, sencillamente, que no se debe andar “juzgando” todo lo que sucede. Y menos lo que les sucede a los demás. Pues si en ellos la mente, la ignorancia o el saber juegan, es juego enteramente de ellos, de cada uno. ¿Qué haces tú con el caza mariposas en la mano cogiendo al vuelo todo lo que navega por la red..., la vida?… Y que no te concierne.

    El también bíblico “valle de lágrimas”, de cada uno, tiene sus raíces ancladas en esto mismo. Poner la atención en lo aparente, y “sugestivo”, humanamente hablando, y desdeñar, de alguna manera, la realidad!

    La colcha, ¡muy oportuna! ¿Es real o el intento de un juego mental más? :)))))))

    Gran abrazo Ángela. Un placer leer la cordura por doquier!

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  11. Preciosa la colcha,Yo no tengo miedo,tengo pena por todas las personas que estan muriendo,y por todos los trabajadores que estan expuestos al contagio.
    Un beso.

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  12. Tener miedo a algo conocido, es instintivo y hasta necesario. Pero tener miedo a lo desconocido, a "lo que puede pasar" o "al no saber que", no es conveniente y hasta puede ser muy perjudicial...

    Muy bien por tu faceta filosófica, Ángela. Besosmil.

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  13. Veo que han pasado los pintores por esta casa. Bravo!!!

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    1. Jajajaja.
      Faltan detalles del alicatado interior, pero sé que con confinamiento y todo, podré elegir materiales😜😊

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  14. No hay que tener miedo, hay que tener respeto.
    Sobre todo respeto a los demas, en estos dias tendiamos que demostrar que sabemos comportarnos como "humanos".
    Cuidate mucho. Un abrazo

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  15. que bueno es leerte me gusta tu blog un abrazo siempre

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  16. Hola Ángela, buenos dias, me gusta mucho toda la variedad de colorido y formas de la colcha, es una obra de arte. Acerca de lo que escribiste, es todo un consuelo tús pensamientos y palabras en este tiempo tan duro que tenemos, te lo agradezco porque me da aliento, ánimos, mil gracias y a cuidarnos todos, feliz sábado, un beso.

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  17. Me olvidé de poner el nombre, soy Marina.

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  18. Una excelente reflexión, que hilvanas sutilmente, o quizás, mejor dicho, primorosamente, con la situación que estamos padeciendo, a la que le añades un punto de vista diferente, mucho más positivo.
    Al menos, así lo he entendido yo.
    Un fuerte abrazo, amiga Ángela, cuídate mucho.

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  19. me gusta lo que piensas me gusta lo que escribes y desde lo lejos te mando un abrazo infinito

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  20. La psicología cognitiva le debe mucho a Epícteto

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