Antes de llegar su día -el encanto de los Magos- a todos los de la casa se nos puso el corazón de pajes.
Primero una idea, luego elaborarla.
Imaginar una alegría y artesanalmente hacerla realidad, no es tarea fácil, porque no se trata de salir del paso con “cualquier cosa”. Había que dar a los regalos un toque especial y personal.
Además, en lo posible, debería tener su lado útil.
¿Qué puede hacer ilusión a un niño?
El cariño. Eso siempre, por supuesto. Pero eso hace feliz también a los adultos.
Se me ocurrieron estas mochilinas, para Marta y Rubén, nuestros mellizos en la familia que con 2 añitos recién cumplidos ya van a la guarde.
Esta funda para Cristina, mi amiga lectora para que pueda pasear sus libros.
Y por último la base de una colcha preciosa del libro Sewing Dreams by Quilt House, que Julia nos propuso en clase.
En ella sigo trabajando.Me faltan los laterales con sus aplicaciones, que me encantan, y es en lo que más disfruto.
Pensaréis que os tengo un poco abandonadas/os.Tengo mucha tarea y no tengo tiempo para visitaros todo lo que me gustaría y os mereceis, pero si algo necesitais decírmelo y vuelo.
He recibido vuestras muestras de aprecio en forma de amables comentarios, que son como latidos que me indican vuestros pasos, vuestras sensaciones y en alguna ocasión los altibajos , tan humanos.
Os deseo que seais felices cada día. Un gran abrazo.