Vivir es ir derribando la rutina de los días, que nos impide ver lo que está cerca y valorar el gran tesoro que tenemos.
Estamos en tiempo de cosecha y uno se da cuenta de que es importante haber sembrado. Lo auténtico en mi vida, lo intento cultivar.
El ser humano avanza por deseos e impulsos que en ocasiones la inteligencia no controla.
Vamos transitando por las noches y los días, o por los amaneceres que la naturaleza nos regala sin haberlos pedido, para que los disfrutemos, como las horas y los años.
Abrimos los ojos para recibir los inmensos regalos de la vida, sin ser totalmente conscientes y sin abarcar su maravillosa inmensidad, en las etapas que nos hacen soñar y por las que vamos caminando.
El aporte del mundo real está ahí, toca la imaginación, despierta la sensibilidad y de algún modo mueve el corazón.
Todo es uno y único. Todo tiene su momento. De alguna manera, la realidad, los latidos y los sueños, están envueltos en misterio de principio a fin.
¿De dónde nace todo, el pasado, el presente y el futuro?
¿Cuánto dura el infinito que se palpa hasta que se interioriza?
¿A dónde va todo, al instante siguiente?
¿Y nosotros?
Desconocemos casi todo lo exterior, pero lo más desconocido es lo que vamos percibiendo dentro de nosotros.
Vivimos conviviendo sin vernos casi, sin apenas entendernos y, nos convertimos en expertos en crear distancias, construir muros, levantar murallas para evitar el contacto personal con los demás.
Sin embargo, algún sabio decía que “la felicidad depende de nosotros mismos”.
Pues a pesar de esas dudas y esos avatares de la vida, tanto tus letras como tus labores rezuman felicidad, color, que es alegría, y ganas de dar lo mejor de ti, por lo que no cambies nunca, y que cumplas por lo menos cien años más. ¡Felicidades!.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo, apreciada amiga Ángela.
Tiempos de cosecha, de recuento, calcular el tiempo y ver si se progresa.
ResponderEliminarBuenas imágenes, acompañando a palabras, donde se tiene en cuenta las dudas que siempre tenemos del porqué y el para qué.
Un año más, felicidades por ello, que siga la rueda.
Un abrazo, amiga.
Un rosario de citas, reflexiones, certezas, aderezadas con esos creativos trabajos que, con arte e imaginación, creas.
ResponderEliminarVuelvo a repasar esas figuras y, sobre todo las aves, resultan originales. Y hasta simpáticas... :))))))
Abrazos Ángela.
Lindos trabalhos cheios de cor e palavras sábias...
ResponderEliminarBesitos
Anna
En definitiva: ese final demuestra estar contenta contigo misma.
ResponderEliminarY es para estarlo: tus palabras y tus luminosos y coloridos trabajos lo vienen a demostrar.
Solo pido para ti y bastante para mí, que la imaginación no nos falle.
Besos.
¡Felicidades!.
ResponderEliminarBuenas reflexiones para acompañar a lindos trabajos.
Un abrazo.
Magnífica presentación, Ángela, y mensajes repartidos para una mejor asimilación. Me quedo con: "algún sabio decía que “la felicidad depende de nosotros mismos".
ResponderEliminarGracias por iluminar nuestra ventana al mundo.
Como admiro las personas con el don de la manualidad. Yo no estoy en ese gremio, ni se me espera...jajaja!! Felicidades. Y por cierto, que guapo que he quedado en tu barra de blogs. 😊
ResponderEliminarMuy logrado esto de situar imágenes, imagino de tus labores manuales, con esa especie de pensamiento-aforismos. Muy sinceros, por cierto; dan ganas de ampliarlos, pero no me meto. Por cierto la metáfora del sembrado y la cosecha: estos ejercicios los realizamos, o los frutramos, casi diariamente en nuestra vida. El tiempo de sembrar y recoger a veces se distancia, a veces se acorta.
ResponderEliminarQue maravilhosos trabalhos!
ResponderEliminarPrazer em conhecer seu blog.
janicce,
¡Felicidades por tu cumpleaños!
ResponderEliminarTu trabajo es impresionante.