
Cuando se sigue buscando, a pesar de ya no encontrar más que recuerdos y ceniza, en el fondo hay todavía una sorpresa. En el arca del mes, está cada mañana algo que acaba de nacer. Está tan reciente, como el pan candeal y sabe a gloria. Cada mañana en efecto, no es ayer, es un regalo. Son meses y días de este año. Y ¡han pasado tantas cosas!
Algunos al abrir el arca encuentran solo noche y mucho frío. Pero el arca de este mes especialmente, como todos, es nuestro presente más cercano. Tiene toda la vida que nosotros hemos puesto. ¡Mucha!

Un mes más. Qué alegría haber vivido, haber llegado hasta aquí… hasta encontrar tantas amigas y tantos amigos, que nos miran de lejos, o se acercan a decirnos un mimo junto a nuestro trabajo. ¡Gracias! ¡Mereció la pena!