No es la que yo quiero, ni la que he hecho. Esta es para mantener la
puerta abierta.
Sabéis que una casa engalanada, y con flores en la puerta y
las ventanas suele hablar del gusto de la mano femenina que con ellas se
adelanta a dar la bienvenida a los invitados.
Pues así es mi casa, la real y las que hago.
Entornos para llegar y sentirse a gusto, el tiempo que se quiera.
Si además los pequeños detalles
se materializan en figuras, junto a la casa, o en el porche o en el
jardín, también cobran vida y seguro que
hablan de sus moradores. Pues que hablen y digan lo que quieran, porque los
quiero libres. Libres de ir o de venir, de estar o de marchar, de hablar o de
callar, de compartir o de guardar silencio en una repisa, en un rincón, en un
hueco o bailando en mi mano mientras les doy forma.
Mil gracias por acercaros a hacerme una visita y saludarme.
PD Muchas me preguntáis si las figuras las he pintado yo, si. De hecho están subidas al Blog con los óleos en entradas anteriores.
PD Muchas me preguntáis si las figuras las he pintado yo, si. De hecho están subidas al Blog con los óleos en entradas anteriores.