No es un cuadro, es una puerta secreta donde encerramos la noche, los trastos viejos, lo que ya no sirve para hoy. Es simplemente una estancia con recuerdos. La ilusión de que de alguna forma tendrán luz. ¡Nos han acompañado y seguirán latiendo, por si algún día decidimos entrar con la barca a rescatarlos!.