La naturaleza es fuente de vida. Lo sabemos desde siempre, pero de pequeños tenemos una sensibilidad especial.Las niñas no la pierden nunca.
Por eso son tan amantes de las plantas y las flores.
Hablan con las plantas, las cultivan y se empapan de luz y de color.
Pequeños detalles, inconfundibles. El toque femenino, tan personal, tan lleno de ternura, tan bien rematado, tan bien conseguido. ¡El tiempo entre naturaleza y costuras! GRACIAS ÁNGELA!!!
ResponderEliminarGracias por tu comentario. Con tus palabras noto tu sensibilidad,y tu cercanía. Estoy segura -que sin saber quien eres y sin conocerte- tú también haces las cosas a la perfección.Me gustaría que tú también nos mostraras lo que haces. Un beso
ResponderEliminarPrecioso, me he quedado sin palabras.... me alegro de que hayas visitado mi blog, yo tambien soy tu seguidora fiel desde hoy, besos y enhorabuena por estos maravillosos trabajos.
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