Y hablaban...

Y hablaban de bunkers…

Un bunker…?

Quiero pasear al sol de la manita de mi nieto y aprender, con su interesante conversación.

Quiero vivir la espera de mi nieta, que viene en el silencio de una nube blanca.

Quiero ver amanecer y escuchar cantar a los pájaros al despertar.

Quiero disfrutar del amor de esta querida familia.

Quiero tener con los amigos cada viernes, esas charlas, el cariño y el cuidado que nos tenemos.

Quiero no perderme en los silencios y que mis palabras estén al servicio del afecto.

Quiero mi puerta abierta y que se filtre la luz por las ventanas.

Quiero esta vida sencilla al sol del mediodía y contemplar en paz el cromatismo de colores al atardecer, pensando con palabras de Machado:
En el camino blanco
algunos yertos árboles negrean;
en los montes lejanos
hay oro y sangre… El sol murió…
¿Qué buscas, poeta, en el ocaso?

Al contraluz

Al contraluz, sin nada que deslumbre.

Hay una claridad que permite ver y adivinar.

Ni la noche es oscura totalmente, ni la sombra algo permanente.

Está en el ojo, limpio y con fuego interior, la capacidad de contemplar lo mejor de los demás, lo mejor de la vida.

Al contraluz nunca es a ciegas.

El ojo es un sentido, el corazón ve más.

Lo esencial, solo lo vemos por latidos, en el frágil tambor de nuestro pecho.

Pensamientos

No se pueden detener los pensamientos, pero sí podemos observarlos.

Olvidamos que tenemos más poder sobre nosotros mismos de lo que creemos.

Las cosas que nos ocurren -parafraseando a Epícteto- no son las que nos producen malestar, sino los pensamientos que tenemos sobre ellas. Nuestra mente, una herramienta poderosa para modificarlos.

Son solo pensamientos, van y vienen, ninguno nos define.

Hay pensamientos de luz, y pensamientos iluminados.


Estos que traigo hoy, tienen algo especial. Están enraizados y servidos en delicada planta como se envuelven los regalos. No son más que simples macetas en un patio. Pero siempre tendrán algo personal. Seguro que estos pensamientos le dicen algo a alguien.

Confianza y abandono

El abandono total y la confianza absoluta reposando uno sobre otro. 

Alguna vez ha sido, o quizá siempre. 

Tenerlo ante los ojos, es más deseo que recuerdo. 

Es sentir que la felicidad tiene todos los matices, pero el principal es ciego y mudo porque es un simple e infinitivo: estar, sentir, vivir, amar, crear, gozar. 

¿El tiempo? Importa poco. Se pierde la noción del espacio y de las horas.
Se puede anticipar la eternidad.