17 noviembre 2009

Belleza de interiores








Cada cosa es hermosa porque existe. Están ahí, junto al torrente de luz de la ventana. Mudas, pero con el encanto de ser que grita para no caer en el olvido ni en la indiferencia. Algunas veces el artista oye su voz y se pone a rimar los colores y las sombras. Es una partitura que lleva al mismo tiempo el ritmo del que pinta y el calor de las cosas que contempla.

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